Vivienda en Carlos IV
El hall era oscuro y triste, así que se amplió el espacio de la puerta hacia el salón y se diseñaron unas puertas correderas de madera lacadas en blanco y cuarterones de cristal que permitieran pasar la luz.
A la vez se generó una iluminación con una tira led en el techo y se revistieron las paredes con un papel pintado en un color claro que diera más luz y alegría al recibidor.