¿Puedo instalar una piscina en mi terraza o ático?
Tres expertos explican los requisitos, materiales y precios, si quieres disfrutar de refrescantes chapuzones con vistas.
Para tener una terraza o un ático con piscina es necesario contar con un estudio técnico que analice la estructura del edificio, así como el peso que puede soportar; algo muy importante también en el caso de los modelos de piscinas desmontables o piscinas hinchables. Una vez solucionadas las cuestiones técnicas y con los permisos pertinentes, es hora de decidir qué tipo de piscina es idónea. Las piscinas prefabricadas ligeras son las más adecuadas a priori, aunque también presentan sus limitaciones.
Expertos consultados:
Maria Bacardit, arquitecta de Àmbit Arquitectes
José María Reyes, manager de fabricación de Unic Pools
Miguel Ángel Bernal, gerente de Piscinas Gomariz
Expertos consultados:
Maria Bacardit, arquitecta de Àmbit Arquitectes
José María Reyes, manager de fabricación de Unic Pools
Miguel Ángel Bernal, gerente de Piscinas Gomariz
¿Hay alguna limitación en cuanto a dimensiones, peso y altura de la piscina? Efectivamente, hay una serie de requisitos que condicionan la viabilidad del proyecto, tanto desde un punto de vista técnico como económico, y para piscinas de superficie, desmontables o, incluso, hinchables –que no siempre se hace.
“Por ejemplo, para una piscina de 6,5 x 3,5 m con una superficie de 22,75 m² y 1 metro de profundidad de agua, tendríamos 22.750 litros de agua. Para estos valores, necesitaríamos un forjado que soportara una sobrecarga de 1.000 kg/m² de agua y unos 500-600 kg/m² más de peso propio del vaso (según el tipo), lo que nos condicionaría la viabilidad de la ejecución a la posibilidad de instalar refuerzos que repartieran 1.600 kg/m2”, explica Maria.
El espacio disponible, los limites con respecto al perímetro del edificio y las medidas de seguridad frente a caídas según normativa vigente, son también condicionantes para las dimensiones y la profundidad de la piscina.
Piscina elevada: ideas, fotos y diseños
“Por ejemplo, para una piscina de 6,5 x 3,5 m con una superficie de 22,75 m² y 1 metro de profundidad de agua, tendríamos 22.750 litros de agua. Para estos valores, necesitaríamos un forjado que soportara una sobrecarga de 1.000 kg/m² de agua y unos 500-600 kg/m² más de peso propio del vaso (según el tipo), lo que nos condicionaría la viabilidad de la ejecución a la posibilidad de instalar refuerzos que repartieran 1.600 kg/m2”, explica Maria.
El espacio disponible, los limites con respecto al perímetro del edificio y las medidas de seguridad frente a caídas según normativa vigente, son también condicionantes para las dimensiones y la profundidad de la piscina.
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¿Debe ser la piscina de un material específico?
Cuanto más ligero sea el vaso, más fácil será asegurar la viabilidad del proyecto. Sea cual sea el material, los expertos recomiendan utilizar un sistema de doble vaso: el superior contiene el agua, mientras que el inferior se ocupa de asegurar que no se produzcan filtraciones.
“Las piscinas de acero inoxidable son muy utilizadas en azoteas para piscinas de poca profundidad”, cuenta Maria Bacardit: “tienen una gran resistencia y la fabricación del vaso entero o por partes en el taller garantiza la estanqueidad del mismo. Además, son muy resistentes a cambios de temperatura y heladas”, explica la arquitecta.
Los recipientes de poliéster reforzado con fibra de vidrio u otras composiciones con minerales o resinas son también rápidos de instalar pero limitados en cuanto a medidas, al venir en un solo recipiente. “Luego están las de hormigón proyectado o ejecutado: se aplica el material en obra sobre cualquier forma del vaso; son las más resistentes y dan la mejor estanqueidad”, añade Maria.
Cuanto más ligero sea el vaso, más fácil será asegurar la viabilidad del proyecto. Sea cual sea el material, los expertos recomiendan utilizar un sistema de doble vaso: el superior contiene el agua, mientras que el inferior se ocupa de asegurar que no se produzcan filtraciones.
“Las piscinas de acero inoxidable son muy utilizadas en azoteas para piscinas de poca profundidad”, cuenta Maria Bacardit: “tienen una gran resistencia y la fabricación del vaso entero o por partes en el taller garantiza la estanqueidad del mismo. Además, son muy resistentes a cambios de temperatura y heladas”, explica la arquitecta.
Los recipientes de poliéster reforzado con fibra de vidrio u otras composiciones con minerales o resinas son también rápidos de instalar pero limitados en cuanto a medidas, al venir en un solo recipiente. “Luego están las de hormigón proyectado o ejecutado: se aplica el material en obra sobre cualquier forma del vaso; son las más resistentes y dan la mejor estanqueidad”, añade Maria.
¿Qué es mejor: una piscina de obra o una piscina prefabricada?
Las piscinas de obra son la mejor opción si se dispone de espacio y si las dimensiones de la piscina son relativamente grandes. Cuando el espacio es limitado, José María Reyes, mánager de fabricación de la empresa Unic Pools, no aconseja instalar una piscina de obra.
“El peso puede suponer que tengamos que poner refuerzo estructurales, con las molestias que supone para los vecinos o para el propio usuario porque este tipo de obras conllevan mucha logística –explica José María. Además, una piscina prefabricada llega a su destino probada y terminada, lo que evita muchas sorpresas”, añade.
Piscinas ecológicas: Guía básica para entender cómo funcionan
Las piscinas de obra son la mejor opción si se dispone de espacio y si las dimensiones de la piscina son relativamente grandes. Cuando el espacio es limitado, José María Reyes, mánager de fabricación de la empresa Unic Pools, no aconseja instalar una piscina de obra.
“El peso puede suponer que tengamos que poner refuerzo estructurales, con las molestias que supone para los vecinos o para el propio usuario porque este tipo de obras conllevan mucha logística –explica José María. Además, una piscina prefabricada llega a su destino probada y terminada, lo que evita muchas sorpresas”, añade.
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Para solventar el principal inconveniente de los modelos de piscina prefabricadas –menor capacidad de adaptación al espacio–, las empresas ya ofrecen la posibilidad de personalizar totalmente el proyecto, tanto por lo que se refiere a forma y medida, como a acabados –gresite, microcemento, poliuretano, azulejos, estucos, pinturas, piedra.
“Lo único que necesitamos es poder acceder con una grúa, una base de apoyo resistente y disponer de tomas de agua corriente y electricidad”, explica José María Reyes, apuntando un plazo de fabricación de entre 45 y 60 días.
Pequeñas escapadas: 25 piscinas para disfrutar del verano
“Lo único que necesitamos es poder acceder con una grúa, una base de apoyo resistente y disponer de tomas de agua corriente y electricidad”, explica José María Reyes, apuntando un plazo de fabricación de entre 45 y 60 días.
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¿Qué tipos de revestimientos son apropiados para una piscina en una azotea?
Los acabados son prácticamente los mismos que en las piscinas convencionales, en función del tipo de vaso que se escoja; los más habituales siguen siendo los revestimientos tradicionales como el gresite, la baldosa o la piedra.
Miguel Ángel Bernal, de Piscinas Gomariz, añade el revestimiento exterior: “a menudo, las piscinas en terrazas y azoteas son elevadas y se revisten también por fuera”. En este sentido, apunta que, con frecuencia, “se incorpora alguna pared de cristal para darle una nueva dimensión estética, sobre todo, combinada con diseños desbordantes, que sacan el máximo partido de las vistas”, explica.
Los acabados son prácticamente los mismos que en las piscinas convencionales, en función del tipo de vaso que se escoja; los más habituales siguen siendo los revestimientos tradicionales como el gresite, la baldosa o la piedra.
Miguel Ángel Bernal, de Piscinas Gomariz, añade el revestimiento exterior: “a menudo, las piscinas en terrazas y azoteas son elevadas y se revisten también por fuera”. En este sentido, apunta que, con frecuencia, “se incorpora alguna pared de cristal para darle una nueva dimensión estética, sobre todo, combinada con diseños desbordantes, que sacan el máximo partido de las vistas”, explica.
¿Qué permisos se necesitan para montar una piscina en una terraza?
Toca pedir siempre permiso de obras, que difiere según el ayuntamiento de turno; también hay que consultar a los técnicos municipales, para asegurar la viabilidad de la obra. Maria Bacardit añade: “por protección del paisaje y patrimonio urbano, en algunos distritos o zonas del casco antiguo este tipo de actuaciones están restringidas”.
Fotos de piscinas modernas
Toca pedir siempre permiso de obras, que difiere según el ayuntamiento de turno; también hay que consultar a los técnicos municipales, para asegurar la viabilidad de la obra. Maria Bacardit añade: “por protección del paisaje y patrimonio urbano, en algunos distritos o zonas del casco antiguo este tipo de actuaciones están restringidas”.
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¿Cuánto cuesta una piscina en la azotea de un edificio?
La principal diferencia de precio con respecto a una piscina excavable se debe, sobre todo, a los refuerzos a realizar y a las condiciones de trabajo concretas –qué medios son necesarios para subir material y piezas hasta la azotea. Maria Bacardit apunta un precio para una piscina de unos 3 x 3 m y 80 cm de profundidad a partir de 10.000 €.
La principal diferencia de precio con respecto a una piscina excavable se debe, sobre todo, a los refuerzos a realizar y a las condiciones de trabajo concretas –qué medios son necesarios para subir material y piezas hasta la azotea. Maria Bacardit apunta un precio para una piscina de unos 3 x 3 m y 80 cm de profundidad a partir de 10.000 €.
¿Es necesario un seguro especial para montar una piscina en un ático?
No, pero Bacardit dice algo a tener muy en cuenta: “el propietario que disponga de la piscina en su inmueble es responsable de las afectaciones que esta puede causar a otros inmuebles o personas, por lo que se debería ampliar la cobertura del seguro habitual de la vivienda a estos efectos”.
Piscinas: Así debes mantenerla para que esté en perfectas condiciones
¿Y TÚ?
¿Te has planteado instalar una piscina en tu terraza o azotea? Si ya la tienes, cuéntanos tu experiencia y sube una foto en los comentarios para que podamos verla
No, pero Bacardit dice algo a tener muy en cuenta: “el propietario que disponga de la piscina en su inmueble es responsable de las afectaciones que esta puede causar a otros inmuebles o personas, por lo que se debería ampliar la cobertura del seguro habitual de la vivienda a estos efectos”.
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“Se puede dar el caso de que la piscina requiera la instalación de refuerzos en la zona de soporte para repartir la carga”, advierte Maria Bacardit, del estudio de arquitectura Àmbit Arquitectes.
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